Hoy no publicaré la historia que prometí. Hoy solo diré lo que estoy haciendo. Estoy escuchando música todo el día y pienso en ti, en lo que harás tú. Te pienso feliz, eso es bueno, ojalá sea así.
Te entiendo tanto, amiga. Te entiendo tanto que hasta creo poder leer tu mente, tus actos. Te pareces tanto a mi. Tú lo sabes y yo lo sé: las dos somos muy sensibles; y, hemos vivido. Finalmente se encontraron la horma de tu zapato con la del mío.
Te pediría disculpas, por todo; pero es que no me arrepiento de nada, te falte el respeto cariñosamente (y es que sino nada pasa). A mi favor debo decir, que dije que nunca más, y tú dijiste "pero, ¿por qué?".
Me encantaría cantarte la canción de calle 13, esa que dice que me des la mano, que vamos a darle la vuelta al mundo. Pero yo solo tengo el ahora.
Tus silencios abren distancias, y yo te veo alejarte entre la niebla de este invierno, te ahogas en el silencio mientras tu alma grita (créeme cuando te digo que te entiendo) estás frágil, sé que te he dejado pensando en muchas cosas... Ojalá pienses un poco en mi.
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