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jueves, 31 de julio de 2014

Los pensamientos como nubes

Entonces noto que no hay pasos que cumplir ni sé qué viene. Noto, acepto, rechazo. Los pensamientos vienen y van como nubes. El amanecer trae a veces lluvia a veces sol. Me llaman por mi nombre y respondo. Voy, vengo, duermo, despierto, me río, lloro... como todos.

Entonces sigo el camino porque estoy llena de curiosidad.

Sintiendo el chiste

Dada el inmenso giro filosófico lleno de angustia absurda, me vi en una fiesta rodeada de gente nueva. Me sacaron a bailar y recordé que hace años no me sentía tan libre, tan no juzgada, tan feliz de simplemente bailar.

Ver de lejos

Entonces emprendí un viaje que tuvo un significado más allá del origen y el destino. Perdida la voz de su mirada que me traía a veces cariño, a veces dolor; recordé mi mirada y me empecé a verme: ¿quién soy ahora?

¿Qué edad tengo? ¿Qué hice hasta ahora? ¿Qué ropa uso? ¿Cómo vivo? ¿He hecho lo que he querido hacer para la edad que tengo? ¿Quienes son realmente mis amigos? ¿Qué hago con mi vida, con mi tiempo? ¿Qué me falta hacer? ¿Qué quiero hacer? ¿Quién soy ahora? ¿Qué pienso acerca tal o cual tema? ¿Cómo vivo? ¿Cuál es mi color favorito? ¿Qué hago con las horas que me sobran? ¿Qué hago con las horas que me faltan? ¿Ese libro sigue siendo mi libro favorito? ¿Escribir para qué? ¿Qué he creado? ¿En qué he creído? ¿Qué es lo que ya no creo? ¿Quiénes son estas personas? ¿Para qué sirve este blog?

Mea culpa

"Hay dos cosas irreversibles: la muerte y el conocimiento"-  Eduardo Adrianzén.

Después de la revelación viene una avalancha de ira. El odio te mira a los ojos y ves que eres tú quien se observa. Normalmente callaba pero esta vez estallé. La suma de odios que he tenido en mi vida se rebalsó. Reconocí la bondad de algunos actos y noté que no hubo franqueza de vuelta. Me metí en el papel de víctima y luego solo encontré la salida de victimaria. Quise destruir el tiempo hacía atrás. Demoler, borrar, anular. Y actué.

Hasta que me di cuenta de que las señales estuvieron frente a mis narices todo el tiempo y que quizás, solo quizás, fui cómplice. Detesté en ese instante ser tan consciente, porque definitivamente hubiese sido más fácil seguir de víctima, total, ese papel me lo sé muy bien. Pero no, me interrogaba:: ¿tú qué hiciste? ¿acaso no te diste cuenta de que podías elegir? ¿qué te detuvo? De inmediato el sentido común respondía.

Fui tan cómplice como victima.

viernes, 4 de julio de 2014

Odio porque amé

Los recuerdos son como arenas movedizas. El pasado está vivo, se reinventa. Podría decir que yo pensé que se iba a quedar quieto en lo bueno, en lo bonito, en las conclusiones a las que llegó luego de pasar por el infierno y, pensé que ya había pasado eso; pero no. El infierno son los otros y lo que no terminas de conocer.

"Una verdad no dice nada y el mismo tiempo lo esconde todo" https://www.youtube.com/watch?v=a9Urj7-e_RA

De pronto he sido tan cojuda. Y veo hacía atrás y lo he sido tanto que me molesto con mi inocencia. Y odio, la odio. Pensé que yo la había cagado, hablé de cada vacilación, me desnudé desde dentro. Y tú, atenta, mirabas mi show, indolente. Pisoteando y luego sorprendida de que me dolieran tus golpes bajos. Mentías.

Y por alguna razón, pensé que eran formas de ser diferentes. Yo preocupándome siempre de las palabras que iba a usar. Y tú de actos. Excusándonos, culpándonos. Yo demostrando de todas las formas posibles que ya amaba, tú dudando de tu sombra. ¿Y ahora? ¿Quién eres? ¿Quién soy? ¿ahora? NADA, no somos nada. Y estoy acá, sola y sobreviviente del amor para volver a parirme.

Ay, pero qué afán de castillos en el aire, me enamoré de una proyección de persona o de dos de las tres dimensiones. Y tal vez tú también y por eso mentías.

Es tarde, siento amargura, no hay bueno ni bonito categórico; todo tiene un lado sombrío. Lo más optimista que puedo decir es que no tengo idea de quién eres. Siento arcadas cuando te veo y una capacidad inmensa de desprecio que no me conocía.


¿Qué fue verdad?

-silencio-

Te diré lo que es verdad: te odio tanto como hoy noto que te amé, falsa.


... escribo porque en la fantástica internet se puede ser lo se quiere, hasta uno mismo.