Seguidores

jueves, 20 de octubre de 2011

All these things that I've done

En medio del barullo de los parlantes, se escuchan estrofas de pedidos: "dame una cerveza", "help me out", "permiso voy a pasar", "su vuelto es..." y algunos anuncios: "ya me voy", "en un rato llega", "voy al baño". Frases sueltas.

Algunos bailan, otros conversan y se miran. Se rien a carcajadas, se sonrien, miran distraidos, a un lado, al otro. Uno gesticula moviendo las manos, la música se superpone a su discurso. No todos escuchan, pero no importa, ya llegará la carcajada general. Todos gritan.

Ellas los ven, y se ven. Sospechan que la otra no sabe que la ha visto. En verdad las mujeres no se visten para los hombres, sino para otras mujeres (eso se dicen y en este caso era cierto). La una sabía que a la otra le gustaban las flores, la otra le devolvía en pago un traje a cuadritos.

Llega el momento en que se quedan solas, la aparente normalidad y su lentitud no se lleva con la cadencia del corazón, y el tun-tun del vértigo. Nuevamente, el escenario: el baño.

"Pasa tu primero" - Le dice una a la otra, con una media sonrisa, distraída, agitada, mentirosa. En el fondo esa sonrisa oculta el deseo y la verguenza del querer entrar, al mismo tiempo y para otra gana calmar. La otra entra, y ni ganas tiene de orinar; se pregunta si su duda es la misma, si estará pensando lo mismo que ella: no hay indicios. Baja la palaca, se va el agua limpia, ella sale, la otra entra, las dos salen, el barullo sigue, las personas sonrien, a un lado, al otro, la música se superpone, suponen que no estaban pensando lo mismo. Bailan con otros.

Se despiden con un beso en la mejilla, se va cada una por su lado, con una molestia que no es el zumbido del oído, ni el frío de la madrugada, ni siquiera un atisbo de resaca, tampoco un chiste ni un dolor del cuerpo; es algo que jode por dentro: la soledad.





jueves, 13 de octubre de 2011

No pensar

A veces me dan un poco de pena las fantasías, esas que mueren rápido. Me da pena las cachetadas que la realidad les da, y las opciones que le quedan a la loca imaginación: conectarse, mirar un vídeo, escuchar música que en suma es abstraerse o sea no pensar.

NO PENSAR, NO PENSAR, NO PENSAR

¿De verdad creen que eso funciona?

Aló

Sigo con vida, y no he muerto de deshidratación ( por lo del agua salada de la entrada anterior). Por lo menos aún no.

Cómo van, todavía leen blogs? les da tiempo entre tanta actualización de facebook y twitter?
Tienen Blacberry? Cómo se sintieron cuando se les desactivo por un par de días?

Perdió Perú!
Hubo un derrame de petróleo feísimo!

y yo....
yo he estado en una montaña rusa de vivencias, de las más bravas que he conocido en mi vida. Muy arriba y luego caída libre. Vértigo total.

Y ahí sigo, en el limbo, en un camino que parece de purgatorio, en donde le pago lo que no sabía que le debía al Karma. No sé si iré al cielo o al infierno, mientras tanto, la vida sigue, no? Mañana es viernes y no pienso ir a trabajar.

... escribo porque en la fantástica internet se puede ser lo se quiere, hasta uno mismo.