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sábado, 11 de junio de 2011

¿Y ahora qué?

Como que ya me paso la euforia de la renuncia y empecé a pensar ¿y ahora qué hago? no porque el mundo se acabe, sino porque tengo muchas opciones del tipo: ¿Qué hacer con el resto de mi vida?

De algo me tiene que servir lo ya vivido, que felizmente ha tenido de todo.

Siento que he conseguido y perdido mucho de lo que deseé tener, lo cual me hace apreciar más lo que tengo ahora pues en cualquier momento se puede ir.

Ahora ya estoy terminando mi carrera y noto que no puedo dedicarme a ella solamente, me moriría.

Creo que así como no puedo elegir entre querer a un chico o a una chica, tampoco puedo elegir el quedarme solo con las ciencias o con las letras. Ninguno se me hace difícil de querer, al contrario... Soy poliacadémica, y por eso siento que el elegir un camino u otro, con una especialización por ejemplo, me mutila.

Preferiría decir que uno u otro no me gusta, o que me gusta en alguna medida, pero los dos tienen sus pros y sus contras. Si hago analogías en mis gustos, lo mismo diría de mis gustos musicales, hobbies, tipos de amigos, lugares que visito, comportamientos y manías: son totalmente opuestos entre sí. Me gusta todo.

Bien decían

San Agustín: "Elegir es renunciar".

Sócrates: "Hagas lo que hagas, te arrepentirás"

#Ahorapues

Me haré un autoconsejo: relájate y siente, es sábado.

Hoy me pierdo.


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... escribo porque en la fantástica internet se puede ser lo se quiere, hasta uno mismo.