Seguidores

martes, 24 de enero de 2012

Viaja mucho

Volví de mi viaje hace unos días. Encontré lo que mi curiosidad no deja de buscar: varias verdades; algunas mías, otras de mis compatriotas, otras de los latinoaméricanos, otras de los "gringos", de los turistas, de los viajeros. Fue conmovedor ver ríos, montañas, ruinas e historia (viva y muerta); sentir aromas, climas, camas, saborearlo casi todo, fotografiar y captar esencias... para ayudar a la frágil memoria a retener todo lo posible.

Era asombroso lo que hacían antes,lo que hacen ahora: las culturas, lo ingeniosos que eran (aunque ahora de pena como las modas nos vuelvan una masa costumbres y sabidurias perdidas) lo ingeniosos que aún somos. También es genial comparar, ver cuanto nos parecemos: todos con un dios propio (Aunque ahora yo dude del Dios que me heredaron mis padres, también adoro: tengo una diosa). Misticismo en las calles, orgullo por lo propio, curiosidad por lo ajeno.

Me di una vuelta pequeña por el Perú, con una mochila en la espalda y unas pocas monedas en el bolsillo (por cierto, me encanta que la moneda del Perú se llame "Nuevo Sol", con tener un sol en el bolsillo todo se ilumina). En mi mano, llevaba otra, el calor y la presión que me ejercían me ayudo a continuar sin quejarme, a sostenerme y también, cómo no, a detenerme. Disfruté más los paisajes porque los compartí con ella.

Encontré que entre pueblo y pueblo hay más cosas que asemejan, que las que diferencian, que solo es el clima o la tierra la que al final determina las costumbres, las comidas y las razas. Me sentí bien, trascendí entre tierras que no me vieron crecer y al verme reflejada en ellas, las hice mías, soy de ahí. De ninguna parte.

Viajen, viajen mucho, verán que vendrán con más experiencias y menos prejuicios.

Lavi

No hay comentarios:

... escribo porque en la fantástica internet se puede ser lo se quiere, hasta uno mismo.