Diálogo 1
Yo: "Mamá voy a salir... tal vez vaya al cine, llegaré un poco tarde :)"
Mamá: "Mhhm... no llegues muy tarde ¬¬! Ya sabes como es tu papá. Oye! oye! ¿hombre o mujer?
Yo: "Ay, mamá. ¡No seas sapa!" (risas) - "Cuando vuelva te cuento..."
Diálogo 2
Yo: Mamá, voy al Down Town (Disco de ambiente), un rato, es la despedida de ... (aquí el nombre de un amigo) y luego a la fiesta de la Universidad.
Mamá: ¡Ay! ¿ya se va tu amiguito? Llévale un pedazo de keke ( mientras corre a cortar una tajada del keke hecho en casa)
Yo: NO NO NO!, mamá, es solo su despedida de amigos, irá a la universidad un par de días, ahí le llevo, además está prohibido entrar a la disco con comida, peeeeeeeeeeeeeeeeé.
Mamá: Bueno, pero le llevas, el lunes.
Yo: Yaaa, le llevo u.u'
Mamá: Oye, Lavi, es bonita esa discoteka, me dices, ¿no?.
Yo: Bueno... la música es chévere, tienes dos ambientes (...), de gente hay de todo en verdad
Mamá: Ponen canciones de esa gringa... ¿Cómo se llama?
Yo: ¿Las de Gwen Stefani?...Sí, a veces. Pero más ponen de Rafaela Carra, ella si es de tu época (risas).
Mamá: Llévame un día pues, para conocer, tu puedes estar con tus amigos por un lado y yo con tu papá podemos tomar algo por alguno de los ambientes. Me da curiosidad tanto que hablan de ese lugar; un rato no más.
Yo: ... (no salgo de mi asombro)
Yo: proceso la información y le digo - "ya pues, si quieres" :)
Mamá: "Mira ah, no te olvides después"- .
Yo: *-*!
Mamá: "Ya ya, vete ya"
Epílogo
En los días en que todo acababa con D, no encontraba entre parques, cafés y telos, un espacio completamente adecuado para hablar con tranquilidad. Entonces le dije a mamá, y a toda la familia, que la traería porque quería hablar con ella, en privado, y que la iba a traer al rincón de la casa que por ese día reclamaba como enteramente mío: a mi cuarto.
El día fijado, llegué con D, y en la entrada no hubo nadie. Mi hermano mayor molestó, salió (ni a él le dejaban hacer eso); mi hermana tampoco estaba; mi papá anunciaba su presencia arreglando algo bulliciosamente, mi mamá también se había esfumado... Hasta que a cierta hora de la tarde, tocan la puerta de mi cuarto, yo me asusto interrumpo alguna pregunta-explicación, pregunto quién es y, escucho un "yoo!" con la voz de mamá; escucho su voz, me alarmo más, me limpio los lagrimosos ojos, respiro hondo, abro la puerta. Era ella, mi mamá, en las manos traía una jarra con limonada y dos vasos "para la señorita", me dice, me entrega la jarra, los vasos, y se va.
Ese día todo terminó con D, y en medio de mi desconsuelo, cada uno de los miembros de esta loca pero hermosa familia me dio un consejo, de amor.