Este blog se llama "1 mes de ambiente" porque pensé que mi excursión prohibida en el terreno de mis deseos homoeróticos solo duraría eso: 1 mes. Han pasado como 6 años de eso y, ¿saben qué? Logré conocer más de lo que me propuse, con culpa, explorar: amor, odio, traición, amistad, perdón, trascendencia. A través de la empatía de amistad y de piel he logrado atravesar complicaciones de una vida vivida intensamente, y las cicatrices de experiencias, lo que mi espíritu a conocido y lo que siento, eventualmente llegará, hacen que las palabras sean pocas ante el inmenso tesoro de haber vivido en carne propia eso que nos hace humanos y teje un hilo conductor entre almas similares: la esencia de la vida, los placeres, los dolores, las verguenzas, las dichas, las gracias, el agradecimiento, el profundo amor. Me dan ganas de llorar, vida terrible y maravillosa. Tú que lees, ojalá entiendas que te entiendo como me entiendo, que somos espejos, uno frente al otro.
Bien decía Whitman:
"Me canto y me celebro, me celebro y me canto. Y si me canto y me celebro, te celebro y te canto, porque cada átomo que me pertenece, te pertenece, porque cada átomo que te pertenece, me pertenece, porque tú y yo somos la misma cosa"
Este blog también sirvió para contar lo que iba viviendo. Que si quería que me amen, que sí le lograba dar un beso a aquella chica, que si conocí al chico ideal en el momento incorrecto. Inocencia mía: todo estaba bien. Hoy al ver hacía atrás me alegró de mis atrevimientos y quizás, reniego de lo no-hecho o de la inmadurez estúpida y temeraria en ciertos casos; pero jamás del orden de las cosas.
Ahora anhelo dejar capas de personalidad que ya no sirven, continuar con el perdón, atreverme con más fluidez: reír, cantar, viajar, escribir, trabajar, jugar, bailar. Quiero crecer con responsabilidad en medio de un sano deseo de prosperidad. Que lindo suena leerlo, pero claro, las cosas así no más no llegan. Antes dado lo qeu deseo: debo renunciar.
A otro posible amor, a la comodidad de lo conocido, a dinero aburrido, a casa, familia, a anhelos del ego, ¿para qué?
"¿Para qué?" es una gran pregunta.
Pues para poder partir.